Entre el Fin y el Principio

El tic tac del reloj, sujeto a la pared que aun guarda casi imperceptibles rastros del arte infantil, no se detiene, es como el vaiven de las olas que no se inmuta ante el hombre, que sentado en su orilla divaga por agobiantes historias del pasado que no puede cambiar y navega por presentimientos de un futuro que no conoce.
Hoy aquel reloj volvera, al igual que ayer, a marcar las 12.00, pero no sera una noche cualquiera, sera la noche en que se unen el fin y el principio, el final de de un largo conteo de 8760 horas, que luego de la media noche empezara nuevamente, en aquel recorrido interminable de los años. 

Es momento de hechar un ultimo vistazo aquello que acontecio la ultima vez que escuchamos esas doce campanadas, que anunciaron la llegada del nuevo año, no para reprochar ni arrepentirse, ya que al fin y al cabo nada podriamos hacer para remediarlo o borrarlo de nuestro historial, es tiempo de recoger los aprendizajes, de saber que no todo fue en vano, que tal vez como dijo algun poeta con la pluma en la mano o algun tambaleante hombre con la botella en la boca, la vida es una sola y hay que vivirla tomando las lecciones de todo lo bueno o malo que nos sucedio.

Quisiera poder decir que el año que llega sera perfecto, con todos los sueños y anhelos cumplidos, que la paz y el amor reynara en el mundo, pero se que no sera verdad, porque los años y la vida estan hechos para caer y levantarse o simplemente mantenerse en pie, por lo que siendo realista en un mundo que pierde el sentido, solo puedo pedir que seamos mas humanos, mas honestos y sinceros con nosotros mismos, lo que irremediablemente nos llevara a buscar serlo con los otros, que busquemos ser tolerantes, capaces de ver nuestro reflejo en los demas (aunque ese reflejo nos devuelva una imagen distorcionada de nuestra propia realidad), aprender a dar para recibir, como la historia aquella del eco de la montaña que te devolvera una y otra vez las palabras que tú decidas darle, que sobre todo no perdamos la fe, sea cual fuere nuestra creencia, necesitamos creer, creer que la vida con sus extraños personajes y a veces inverosimiles puestas en escena trae consigo una enseñanza, aunque necesitemos tiempo para descubrirla o creamos que perdimos la leccion, porque todo pasa y reloj no se detiene...habra que empezar la busqueda de fuerza y constancia para lograr todo aquello, porque la tarea no es facil, pero tampoco imposible, aun tenemos un largo recorrido y vendran 365 dias mas, para saber si la encontramos y logramos volver al principio con una maleta cargada de lecciones aprendidas...

FELIZ AÑO NUEVO...¡¡¡