Ya no quedan palabras, ya todas las lagrimas se secaron, ya no hay amor, ya no hay odio...solo hay ...nada. Ya nada siente, ya nada reclama, ya nada espera.
Y aunque la nada ya invade todos sus sentidos solo un eco perturbador acompasa su silencio: Porque?, Porque?,Porque? se da de golpes contra las paredes y amplifica su retorno, lo escucha en todas direcciones atraviesa cada fibra de su ser, en esa habitación que hoy la devora en sus dimensiones.
Fue acaso que le hizo tanto daño, que fue un ser tan vil, como para que tomara aquel camino, descubre que la respuesta es "No", no lo merecía... se equivoco si, y lo sabe, pero no es el ser que pinto aquella ultima tarde, la que señalo con el dedo acusador, condenandola a la hoguera del olvido por ser culpable absoluta, y no era verdad, era él quien intentaba ocultar su propio delito, aquel que no se atrevía a confesar, aun cuando con un corazón sangrante ella pregunto mirándole a los ojos, si. esos ojos que esquivaron su mirada, pensando ilusamente que por el dolor de lo acontecido, nada mas incierto, pero hoy lo entiende así...
Que mas da, no mirara atrás, no vale la pena, para que?... solo sera un recuerdo que el tiempo enterrara y el viento disipara.
Hoy lo deja ir de su mente y su corazón, en paz... todo fue como debía ser, porque aprendió mucho de el y lo agradece con sinceridad, de lo bueno y maravilloso pero también de lo malo y doloroso, porque como dice aquel trovador cuya inspiración también lo inspiro: O aprendes a querer la espina o no aceptes rosas... Pero ya no quiere,...ni rosas ni espinas. Lo quiso con todo el corazón y el alma le entrego y hoy lamenta que no fuera suficiente, tal vez debió escucharlo antes, al decir que no era para ella...si quizás tiene razón, ella no era para el y nunca lo fue...y hoy al fin lo comprendió...
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