Es imposible dormir, cuando una idea juega a la ronda alrededor de mis neuronas, despierto a sobresaltos, escucho mis latidos como tambor africano, en una noche cuyos minutos se vuelven eternos, giro sin parar sobre una cama que parece haberse reducido de tamaño, o es que Alicia dejo olvidados los caramelos agrandadores al lado de mi mesa de noche y los confundí con el chocolate que saboreo antes de dormir?, no veo al gato sobre el árbol o la Reyna de corazones cortando cabezas, así que descarto la posibilidad. La almohada se transforma en mi enemiga ocasional, no quiero abrir los ojos, pero una extraña fuerza se confabula con la noche, hace que mis cansados parpados obedezcan la orden como atrapados por el encanto de un flautista, (pensé que solo funcionaba con ratones).

Qué más da, me resigno ¡¡¡ es otra noche más sin poder dormir…¡¡¡¡