jueves, 11 de febrero de 2010

Insomnio

La luz de la vela encendida, con el ultimo cerillo que tome de la mesa de noche de al lado de la cama, esta por exhalar su último suspiro, una suave brisa que viene de la ventana de marco azul, apresura el desenlace esperado, la oscuridad se apodera de aquella habitacion, solo un instante, ya la luna llena asoma timidamente, hasta desplazar las tinieblas a un camino sin retorno.
Me levanto de la cama mirando el horizonte, mientras me abrigo entre mis brazos, por la fria brisa de la madrugada, que me envuelve con su translucida presencia. Avanzo silente hasta la ventana, mientras mis pies descalzos sienten la aspereza del piso de madera, que los vio andar muchas noches y muchos dias. Llégo hasta aquel marco azul, recorro las ondulantes cortinas de tul, que parecen esconder el misterio de la noche, le doy la bienvenida aquel amigo que hoy como ayer vuelve en su visita nocturna, me sonrie, me da un beso en la mejilla y se instala comodamente en el sillon de terciopelo, me mira fijamente, toma un cafe conmigo, me cuenta las historias del amigo ausente, que noche a noche extraño como el primer día que se alejo de mi, aquel que se acurrucaba junto  mi almohada, me cantaba la cancion de cuna, amigo aquel que ya perdi, quiza tu sepas en donde esta, dile al oido que el insomnio solo se ira, el dia que el "dulce sueño" decida regresar.       

1 comentario:

  1. muy bonito, me gsuata mucho, lo interprete a mi estilo y me dio instantes de reflexion

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