La joven, despertó sobresaltada, una brisa fría atravesó su ventana, su corazón acelero el camino, sabía que algo sucedía, tomo la lámpara con la vela que estaba sobre la mesa de noche, decidió acercarse lentamente hasta el corredor, anunciaba su camino el sonido de las maderas gastadas sobre las que sus pies desnudos se desplazaban.
Paso a paso se asomo a cada puerta, sin encontrar nada extraño, excepto al gato azul, fiel compañero de sus noches y sus días, con el que tropezó sin darse cuenta, le acaricio el lomo, mientras el le respondia con un suave ronroneo; decidió volver a dormir, dio vuelta sobre si, y allí estaba, una mujer de blancos cabellos, el rostro arrugado, con la mirada fija sobre ella, con la misma lámpara el mismo collar y los mismos ojos , estaba justo en el lugar donde colgaba el gran espejo al final del corredor, penso que soñaba, intento aclarar la vision acercando la luz, si, era ella, inmovil, observandola.
Titubeo, pero una extraña fuerza hacía que sus pies avanzaran con pasos sin firmeza, su corazon latia mas rapido pero su mente no lograba hallar explicacion, estaria soñando? Paso a paso, crujian las maderas gastadas por los años, el sudor frio recorria sus mejillas, se acerco, la vio fijamente, elevo su mano y ella tambien lo hizo, sus reflejos eran los mismos pero sus historias eran muy distintas... Una sonrisa se dibujo en la imagen de la anciana, fue cuando lo comprendio, tenia aun un largo camino por recorrer para conocer las historias de aquella mujer al otro lado del espejo, pero debia preguntarle cual era el camino para lograr acumular tantos años y ser feliz en el intento, quizo susurrarle al oido dejando caer el farol que llevaba en las manos, fue cuando de un sobresalto se levanto de su cama... fue un sueño? tal vez... pero aun llevaba las huellas y el dolor de la quemadura de la vela encendida del farol...
